La pluma de Trino, más estilizada y barroca, nos trae el dibujo de una familia muy normal, es decir, disfuncional como todas, donde el gran monero tapatío conjura los mitos alrededor de esa célula parental que siempre está demasiado cerca y nunca lo suficientemente lejos.
Inspirado por su esposa, la psicóloga Margarita Carmona, quien esta vez ha aportado gran parte del discurso que da sustancia al nuevo libro editado por Tusquets, ¡Viva la familia!… Pero bien lejos, el creador del Santos y la Tetona Mendoza desnuda la farsa new age de las constelaciones familiares y da cuenta de las transformaciones que, merced al auge de las redes sociales, han sufrido las relaciones entre los individuos que comparten sangre e historia.
En esta entrevista exclusiva con sinembargo.mx, José Trinidad Camacho, nacido en Guadalajara en 1961, habla de su reciente trabajo y, como no podía ser menos, la charla también deriva hacia esa condición sufriente del mexicano medio (lo hacemos todo aunque no se pueda, porque así somos) y hacia el doliente futbol de nuestro descontento, un territorio donde urge, según dice, cambiar de plano a todos los dirigentes.
Por meterte con la familia, te metes hasta con el chocolate Express de Cachirulo
¡Sí! Ya no existe. Hace unos años, Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe hicieron una obra padrísima con Cachirulo mismo. Y al terminar la obra, Cachirulo decía: Y no se olviden de tomar su chocolatote…no se crean, los engañé, ¡era pura tierra! Hijo de la chingada…
Lo que la familia nos hace comer y beber
(risas) ¡Y comprar! Los anuncios eran larguísimos y al final decían: – Exígele a tus papás que te lo compren.
¿Por qué te metes con la sagrada familia?
Es una inspiración de mi mujer, Maggie. Al principio iba a ser un libro sobre la crianza de los hijos y el tema me daba vueltas por la cabeza, hasta que entendí que tenía que ser sobre la familia. Ella me hablaba de todo ese choro de las constelaciones familiares, una faramalla de la que habla cualquiera, ni siquiera tienes que ser psicólogo y abres un rollo en una familia sin estar preparados y los dejas a todos patas para arriba…Al final, todo tiene que ver con la familia. Comencé a pensar en mis papás, en cómo me educaron, en que de pronto yo estaba en mi casa, llegaban los amigos de mis padres y de pronto yo rompía un florero y el que me pegaba era el amigo de mi papá. Ahora si alguien le quiere pegar a Chema (su hijo) por supuesto que no lo dejo.
Es verdad, la familia ha cambiado mucho
Claro, ahora hay papá-papá e hijo; mamá-mamá e hijo. Hay muchas formas para armar una familia. Hay muchos matrimonios gay con hijos. Lo veo mucho en Ajijic, donde vivo. Son comunidades de canadienses y gringos, muy libres todos que de pronto le vuelan la cabeza a los criados tan mochamente en Guadalajara. Y cuando algún amigo me pregunta si no me da miedo que mi hijo vaya a una casa donde los padres son gay, lo que les digo que me da miedo es que vaya con un cura. El monstruo es el que está detrás de una sotana. Yo me iba a confesar con un cura que estaba en la baticueva, como le decíamos, que te sobaba el hombro cuando te preguntaba si te masturbabas. Y yo le decía a mi madre que ya no quería ir a confesarme con él y ella no me hacía caso. Nuestros padres no nos creían cuando le decíamos que en sexto grado había un profesor que nos daba besos en la boca. Así que lo que trato de explicar en el libro es cómo fuimos cambiando. Si ves el libro, es ácido, pero no es amargo.
Como dice el libro, la familia nunca está demasiado cerca ni lo suficientemente lejos…
Totalmente. Claro que no estoy de acuerdo con esta idea gringa de que los hijos se vayan de casa a los 18 años, por mí que Inés y Chema no se casen y vivan con nosotros hasta los 40. Qué a gusto. Había un chiste que ponía en duda de que Jesucristo fuera judío y otro decía: ¿Cómo no va a ser judío si tiene más de 30 años y vive con los padres? Es un libro universal, lo pueden leer en Argentina, Perú o España, a diferencia de las historias del Santos o de la Revolución Mexicana, que resultan muy locales. Mis papás viven cerca de Chapala, de mi casa, pero los veo poco. Y cada vez que los veo mi madre se queja de mi padre y entonces se mete un hermano, empiezas a tomar partido y se arma un teléfono descompuesto, es decir, es una familia felizmente disfuncional, como todas. Yo voy a terapia, porque me ayuda muchísimo.
¿No te sentiste un poco Jis en este libro? Lo digo por esa cosa que él tiene de ir contando todo lo que le pasa en su casa…
Lo genial de Jis es que toda su obra es su vida. Aquí en cambio hay muchas cosas que no son mías. Y me gusta El Santos porque no soy como él, ni tan pacheco ni tan guarro. Sí, un poco ¡Viva la familia!, fue meterse en el mood de Jis. Y estoy feliz porque mientras iba haciendo este libro quité varias tiras que no quedaron bien, no cerré al límite, le di su tiempo, está muy cuidado.
La pluma más barroca, más estilizada…
Sí, con una paleta distinta de color. Me di la oportunidad, por ejemplo, de dibujar El Padrino igualito a Marlon Brando. Se trata de un dibujo más realista que practico mucho aunque no lo publico en ningún lado. Me siento más maduro, siento que es este tipo de trabajo el que viene para mí. Ahora tengo que seguir las instrucciones de mi editora, Verónica Flores, que me pide por ejemplo el libro sobre el Mundial de Futbol, que ya lo tengo que empezar a hacer…El Mundial de Trino…
¿EL MUNDIAL DE FUTBOL?
¿A qué Mundial te refieres?
(risas) Mira, si no pasa voy a ser el más feliz porque va a ser un éxito mi libro. Realmente no es una buena selección la nuestra…
Y es una tragedia no clasificar…
Yo vivo en una tragedia constante, ¡Le voy al Atlas! En el partido reciente le empatamos al Veracruz en el último minuto, imagínate cómo estaba. Siempre estoy al borde y estoy acostumbrado a que si no pasamos es como una enseñanza…El Chepo no era el entrenador para la selección, mira que lo quiero porque estaba conmigo en la escuela, pero no es un buen técnico. Un buen entrenador es el que le sepa hablar a los chavos y él es muy hosco y mamón.
No te puedes pelear con Vela, aunque Vela sea un patán…
Hay que saber manejar al grupo y el Chepo no lo sabe. Pero te voy a decir una cosa, hay tanto negocio de por medio que a Nueva Zelanda nos lo vamos a chingar. Somos como hijos de familia rica que a huevo quieren entrar en la UNAM. Si no pasamos, somos amigos del rector. México va a pasar de panzazo como siempre…
Siempre hay algo que decir de la selección mexicana, cada cuatro años la historia se repite, aun cuando el jugador nacional se ha desarrollado mucho…
Es que tenemos directivos de tercero. Lo que ha pasado es eso, que el jugador mexicano ha crecido mucho, se ha hecho internacional, pero los dirigentes no.
¿Te gusta Víctor Vucetich?
No, para nada. La verdad es que yo contrataría a un entrenador extranjero, al menos para esta etapa. En México puedes traer a quien quieras. Como cuando lo trajeron a Menotti, que hizo algo muy padre, crear una cantera, abrir las mentalidades. ¿A qué juega El Tuca? ¿A qué juegan Lapuente y Vucetich? Juegan a no perder, juegan a lo Mourinho, que es un entrenador que me caga.
También es cierto que no es fácil ser mexicano, a menudo hacen escarnio del que le va mal…
Al revés es peor. A los mexicanos no les gusta que a otro mexicano le vaya bien. Por decirte algo, vivo de mis dibujos y vivo bien porque soy muy productivo. Además, trabajo en Reforma, donde afortunadamente pagan muy bien. Total, que no promuevo tequila, aunque me gusta y me han ofrecido promover. Si me ofrecieran promover los puros Cohiba, que fumo y me encantan, tampoco lo haría. Pero cuando me vinieron a ofrecer hacer la publicidad de Bonafont, lo acepté encantado. No te imaginas la cantidad de cosas que me escribieron en el Twitter, que me vendí y todas esas mamadas. Y luego hago Save the children o campañas para la equidad de género, en forma gratuita. El éxito en México pareciera consistir en que no te vaya bien…
¿Y con la película cómo les fue?
El Santos y la Tetona Mendoza fue la película más pirateada de la historia y ahora nos está yendo bien en otras plataformas, pero la gente no fue al cine. Ahora el 8 de octubre voy a París a inaugurar el Festival de Animación. Está subtitulada al francés y ha tenido muy buena crítica.
